Especímenes fósiles de criaturas marinas 2
ESPECÍMENES FÓSILES DE CRIATURAS MARINAS (2/2)
418 CANGREJO DE RÍO
Edad: 150 millones de años
Período: Jurásico Tardío
Ubicación: Formación Litográfica de Solnhofen, Zandt, Alemania
Los cangrejos de río, conocidos también como langostas de agua dulce, son otras de las criaturas que no han cambiado en cien millones de años. Miembros de la superfamilia de los Astacoida, generalmente viven en aguas dulces no muy frías. Algunas especies pueden vivir hasta alcanzar los 3 metros (9,8 pies) bajo tierra.
El fósil de cangrejo de mar mostrado aquí tiene 150 millones de años de edad, pero no es diferente de aquellos que viven hoy. Esto refuta nuevamente las afirmaciones de los evolucionistas sobre el origen de los seres vivientes y muestra que la Creación es la única explicación.
680 CANGREJO HERRADURA
Edad: 150 millones de años
Período: Jurásico Tardío
Ubicación: Eichstatt, Bavaria, Solnhofen, Alemania
El fósil de cangrejo herradura de 150 millones de años mostrado aquí es una prueba de que estas criaturas no han cambiado en un intervalo de más de cien millones de años. Estos crustáceos son una indicación clara que la evolución nunca ha ocurrido y que Dios Todopoderoso creó todos los seres vivos.
685CELACANTO
Edad: 150 millones de años
Período: Jurásico Tardío
Ubicación: Solnhofen, Eichstatt, Bavaria, Alemania
Los evolucionistas afirmaron una vez que los celacantos eran un “eslabón perdido” extinto, o una “forma intermedia” de criatura entre pez y anfibio. Pero desde 1938, cuando fue capturado un espécimen vivo, se sabe que el celacanto es un pez de aguas profundas que aún vive en la costa africana.
Fósiles de criaturas como el celacanto refutan el argumento de la evolución en el que se cree que los seres vivos cambiaron a través del tiempo.
De acuerdo a los registros fósiles, el celacanto data de hace 410 millones de años. Los evolucionistas consideraron que era evidencia de la existencia de una “forma intermedia” entre peces y anfibios. Hace 70 millones de años, desapareció misteriosamente de los registros fósiles y se creyó que se había extinguido. Pero desde 1938, los celacantos han sido atrapados en el océano en más de 200 oportunidades: primero en Sudáfrica, después en 1952 en las islas Comores en el sudoeste de Madagascar, y en 1998 en Sulamesi en Indonesia. El paleontólogo J. L. B. Smith no pudo evitar expresar su sorpresa cuando vio un celacanto que había sido capturado: “Si hubiera visto un dinosaurio en la calle no habría estado más sorprendido”. (Jean-Jacques Hublin, The Hamlyn Encyclopوdia of Prehistoric Animals, New York: The Hamlyn Publishing Group Ltd., 1984, p. 120.)
Con el descubrimiento de un celacanto vivo, parecía que las afirmaciones hechas sobre estas criaturas eran sólo engaños. Además, los evolucionistas habían declarado que esta era una criatura que vivía en aguas poco profundas y era un eventual anfibio, esperando emerger del agua con sus aletas de aspecto similar a patas. Pero ahora se sabe que el celacanto es en verdad un pez de aguas profundas que vive en las áreas mas recónditas del océano y casi nunca asciende a los 180 metros (590 pies) de la superficie.
Al vivir durante unos 400 millones de años, los celacantos llevaron a los evolucionistas a un punto muerto. El hecho que estas criaturas no han cambiado en todo este tiempo refuta la afirmación que los seres vivientes aparecieron en etapas y evolucionaron los unos de los otros.
Al vivir durante unos 400 millones de años, los celacantos llevaron a los evolucionistas a un punto muerto. El hecho que estas criaturas no han cambiado en todo este tiempo refuta la afirmación que los seres vivientes aparecieron en etapas y evolucionaron los unos de los otros.
Además, los celacantos comprueban nuevamente el profundo abismo que divide las criaturas de mar y las de tierra —una distancia que a los evolucionistas les gustaría cubrir con una evolución imaginaria de una criatura a otra.
Las características anatómicas de un pez de 40 millones de años de edad muestran que la evolución nunca ocurrió.
Además, los celacantos comprueban nuevamente el profundo abismo que divide las criaturas de mar y las de tierra —una distancia que a los evolucionistas les gustaría cubrir con una evolución imaginaria de una criatura a otra.
Las características anatómicas de un pez de 40 millones de años de edad muestran que la evolución nunca ocurrió.
Un examen anatómico de un celacanto que fue atrapado vivo reveló muchas características que refutan las afirmaciones de los evolucionistas. Hace 400 millones de años, en un período en el que supuestamente sólo vivían criaturas primitivas, se descubrió que el celacanto ya poseía muchas características complejas que incluso los peces actuales no tienen. Entre ellas se halla la habilidad de sentir campos electromagnéticos en sus alrededores, lo cual demuestra que los celacantos tienen órganos sensoriales altamente desarrollados. Cuando los científicos examinaron la organización de los nervios que conectan el órgano rostral del pez con su cerebro, aceptaron que las funciones de este órgano le permitían al pez reconocer áreas electromagnéticas. La revista Focus escribió sobre la sorpresa de los evolucionistas cuando se enfrentaron con la estructura compleja y las características del celacanto: “De acuerdo a los fósiles, los peces aparecieron hace aproximadamente 470 millones de años. Los celacantos aparecieron 60 millones de años mas tarde. Esta criatura debería haber poseído características primitivas, pero su estructura física compleja es sorprendente.”
706 PEZ VOLADOR
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomaniano
Ubicación: Haqil, El Líbano
Para los darwinistas, el azar es una divinidad que hace milagros. Ellos afirman que todas las criaturas complejas actuales evolucionaron a través de pequeños cambios graduales que ocurrieron en el transcurso de millones de años. Sin embargo, el azar no puede crear nada; nunca puede haber producido los maravillosos rasgos y estructuras complejas de los seres vivos. Las criaturas son complejas porque Dios las creó de esa manera, son testigo de Su maestría suprema.
Los peces voladores actuales manifiestan el arte de Dios, de la misma forma en que lo hicieron hace 95 millones de años.
721 PINTARROJA (con su homólogo)
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomaniano
Ubicación: Haqil, Byblos, Líbano
Algunos fósiles son llamados fósiles “en espejo,” cuando las capas que contienen a un fósil se abren en dos. Como resultado, el fósil tiene una imagen positiva y elevada en un lado, y un “molde” negativo y cóncavo en la otra piedra. El fósil de pintarroja de 95 millones de años de edad en la imagen es uno de tales especimenes de dos partes. Las pintarrajas corresponden a la clasificación de los tiburones. La pintarroja mostrada aquí pertenece a la familia Scyliorhidinae, hecho que disputa a la teoría de la evolución.
Este fósil de pintarroja puede ser observado en las placas positivas y negativas
722 PEZ GUITARRA
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomaniano
Ubicación: Haqil, Byblos, Líbano
Los darwinistas afirman que todas las criaturas han sufrido una evolución. Por este motivo, los ejemplos de fósiles de hace millones de años son muy importantes para demostrar que los seres vivos no han cambiado. Esto puede ser comprobado con un solo fósil, y el mundo está lleno de tales ejemplos. Uno de los fósiles que muestran la invalidez de la teoría de la evolución es este espécimen de pez guitarra de 95 millones de años. La misma estructura anatómica compleja y los mismos rasgos presentados por un pez guitarra actual son también vistos en este espécimen que vivió hace 95 millones de años. Los detalles del fósil se pueden ver claramente. Frente a evidencia como esta, los argumentos por la teoría de la evolución se encuentran en un callejón sin salida.
697 RAYA (con su homóloga)
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomanianpo
Ubicación: Haqil, Líbano
La teoría de la evolución supone que los primeros cordados como el Pikaia se convirtieron en peces al transcurrir el tiempo. Pero no se ha encontrado ningún fósil de forma intermedia que corrobore alguna afirmación de cómo evolucionaron los peces. Por el contrario, todas las clases de peces aparecieron súbitamente en los registros fósiles, con ningún ancestro que los preceda. El paleontólogo evolucionista, Gerald T. Todd, en su artículo titulado “La Evolución del Pulmón y el Origen de los Peces Óseos” enumera las posibles preguntas sin respuesta que este hecho provoca:
Las tres subdivisiones de peces óseos aparecieron por primera vez en los registros fósiles aproximadamente al mismo tiempo. Ya son ampliamente diversos morfológicamente, y están fuertemente blindados. ¿Cómo se originaron? ¿Qué les permitió diversificarse tan ampliamente? ¿Cómo llegaron a tener una armadura tan pesada? ¿Y por qué no hay rastros de una forma intermedia anterior? (Gerald T. Todd, "Evolution of the Lung and the Origin of Bony Fishes: A Causal Relationship" American Zoologist, Volume 26, no. 4, 1980, p. 757.)
Los fósiles ilustrados son partes positivas y negativas del mismo fósil.
Las ilustraciones muestran el lecho de fósiles An-Namoura en el Líbano y las excavaciones en él. Mientras que innumerables fósiles han sido descubiertos alrededor del mundo que muestran que la evolución nunca ocurrió, no tiene sentido negar este hecho para los evolucionistas.
698 PINTARROJA
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomaniano
Ubicación: El Líbano
Este fósil de pintarroja del período Cretáceo es visible en ambas superficies de la capa de roca en la cual fue hallado. Tiene 95 millones de años de edad y tiene los mismos rasgos de las pintarrojas actuales. Esto prueba que esta criatura, contrariamente a las afirmaciones de los evolucionistas, no se originó de otra especie como resultado de cambios a través del tiempo, ni se desarrolló en ninguna otra especie.
699 RAYA
Edad: 95 millones de años
Período: Cretáceo Medio, Cenomaniano
Ubicación: Haqil, Líbano
En más de 150 años de excavar buscando fósiles, han sido halladas millones de pruebas contra la evolución como esta. Mientras tanto, nada ha sido descubierto que corrobore las afirmaciones darwinistas. Los fósiles no respaldan la teoría de la evolución, y este hecho ha sido expresado incluso en publicaciones evolucionistas. Un artículo en Science dice lo siguiente:
Un gran número de científicos bien formados fuera de la biología evolucionista y la paleontología se han hecho a la idea, desafortunadamente, de que los registros fósiles son más darwinistas de lo que son. Esto probablemente se origina en la simplificación, inevitable en fuentes secundarias: libros de texto de bajo nivel, artículos semipopulares, y demás. Además, probablemente hay ilusiones involucradas. En los años posteriores a Darwin, sus defensores esperaban encontrar progresiones predecibles. En general, no han sido encontrados pero el optimismo se ha mantenido, y se han insertado algunas fantasías en los libros de texto. (Science, 17 July, 1981, p. 289.)
701 CANGREJO
Edad: 38-23 millones de años
Período: Oligoceno
Ubicación: Lyby, Dinamarca
Durante 150 años, los darwinistas han esperado que sean hallados en el futuro los fósiles de “forma intermedia”. Pero como muestran los registros fósiles, ninguno de ellos ha sido encontrado aún. Los fósiles excavados hasta el día de la fecha son lo suficientemente ricos y variados para permitirnos comprender el origen de las criaturas vivientes y presentarnos un esquema definitivo: varias especies aparecieron en la Tierra todas al mismo tiempo, por separado y con sus características físicas propias y marcadas, y sin haber atravesado ninguna forma intermedia. El significado claro de esto es que Dios creó las criaturas vivientes.
Uno de los muchos descubrimientos que corroboran este hecho es el fósil de cangrejo de 38 a 23 millones de años de edad mostrado aquí. Tal como los otros fósiles de cangrejo encontrados en Dinamarca, este fue encontrado en uno de los nódulos que aparecen en la superficie de la Tierra sólo en una época específica del año. Muchos de estos fósiles son llamados “bolas de cangrejo”, y la mayoría pertenecen al período Oligoceno, hace 38 a 23 millones de años.
708 CRINOIDEO
Edad: 345 millones de años
Período: Mississippiano Medio, Osageano Medio
Ubicación: Formación Burlington, Pike County, Missouri, EE.UU.
Aquí se ilustra un fósil de crinoideo de 345 millones de años perfectamente conservado. Todos los detalles de esta criatura muestran que no hay diferencias entre ella y los crinoideos que viven actualmente. Estas criaturas han existido durante cientos de millones de años sin sufrir ningún cambio; este sólo hecho es lo suficientemente importante para demoler la teoría de la evolución. Su invalidez se vuelve cada día más clara debido a la evidencia suministrada por los registros fósiles que se va acumulando.
712 GALÁN
Edad: 5.3 millones de años
Período: Plioceno Bajo
Ubicación: Formación del Río Marecchia, Poggio Berni, provincia de Rimini, Italia
Si los darwinistas quieren afirmar que las criaturas vivientes han evolucionado, necesitan ofrecer un ejemplo de una forma intermedia para probar sus afirmaciones. Deben exhibir una criatura a medio evolucionar, que muestre cómo todos sus órganos semi-evolucionados están en proceso de mejorarse, y ofrecer un número de ejemplos de cada especie en transición. Pero los darwinistas no pueden mostrar ni siquiera un ejemplo de un fósil intermedio.
Por el otro lado, hay millones de fósiles que preservan los restos de la especie que aún están vivos. Los fósiles del galán de aproximadamente 5,3 millones de años de edad mostrados aquí son otras pruebas que argumentan a favor de la Creación, y contra la evolución.